El futuro del almacenamiento de energía en España
El almacenamiento de energía se ha convertido en una pieza fundamental para la transición energética en España. La necesidad de soluciones técnicas sólidas y un marco normativo adecuado es cada vez más evidente, especialmente en un contexto donde la financiación a largo plazo sigue siendo un desafío. A pesar de la implementación de incentivos en 2024, aún persisten dudas sobre su efectividad y si serán suficientes para impulsar el sector.
En el marco de este debate, el despacho internacional de abogados DLA Piper y la consultora técnica OWC organizaron un encuentro en el que, a través de dos paneles de expertos, se debatieron las estrategias e innovaciones que están moldeando la transición energética en España.
La apertura del evento estuvo a cargo de Ana Pirrone, Country Manager de OWC, quien destacó la urgencia de desarrollar infraestructuras de almacenamiento para alcanzar los objetivos energéticos del país. "El almacenamiento es una necesidad inmediata en España, con una demanda proyectada de 22,5 GW, de los cuales 10 GW corresponderían a baterías (BESS). Sin embargo, para que estos proyectos sean viables, es fundamental contar con una regulación clara y acceso a financiación viable", comentó.
La primera subasta de almacenamiento hibridado, realizada en 2023 a través del PERTE, marcó un hito, pero todavía quedan preguntas sin respuesta sobre cómo hacer que estos proyectos sean lo más rentables posible. En este sentido, más de 17 GW en baterías están en trámite, lo que evidencia el creciente interés del sector y la necesidad de seguir avanzando en medidas regulatorias y de inversión.
El primer panel, moderado por Eva Plaza, Consultora Principal de OWC, abordó las perspectivas regulatorias y financieras del almacenamiento energético. María Santa María, Responsable de Proyectos en Iberia (BESS & Hidrógeno Verde) de BayWa r.e., destacó la solidez del sector y su gran potencial de desarrollo, aunque advirtió sobre la necesidad de contar con infraestructuras técnicas robustas que garanticen la estabilidad de la red. José María Barrios, Socio Responsable de Derecho Público y Regulatorio de DLA Piper en España, analizó los riesgos regulatorios, señalando que, aunque la normativa actual proporciona una base adecuada, podría ser insuficiente para garantizar la viabilidad económica de los proyectos.
Por su parte, Miguel Solana, Co-Fundador y Socio Director de Alter 5, profundizó en los desafíos de la hibridación con baterías, destacando que su complejidad varía dependiendo de la fase en la que se incorpore dentro de un proyecto energético. Afirmó que, mientras las grandes utilities lideran la hibridación, los proyectos stand-alone están atrayendo un creciente interés por parte de los desarrolladores. Pedro Capote-Martin, Senior Director - Structured Finance Europe & Energy Origination de Nord LB, subrayó la importancia de las estructuras de codesarrollo y reinversión como herramientas clave para gestionar la incertidumbre del sector y facilitar el acceso a financiación.
El segundo panel, moderado por Pablo Echenique, Socio Responsable de Energía en DLA Piper en España, se centró en la evolución del mercado y los nuevos modelos de inversión. Aimee Besant, Head of Energy Storage en OWC, destacó el papel del almacenamiento en la optimización del mercado energético, señalando que la hibridación es una estrategia cada vez más común en proyectos solares. Ignacio Rey, Head of Origination en FRV, abordó los desafíos de los PPA en el contexto del almacenamiento, explicando cómo la creciente flexibilidad del mercado está transformando la valoración de estos contratos.
Javier Trueba, Managing Director de Structured Finance Energy en Grupo Santander, analizó el impacto del almacenamiento en la financiación de proyectos energéticos, subrayando la importancia de encontrar modelos financieros adecuados para mitigar los riesgos asociados. Vijandren Naidoo, Storage Director en Brookfield, mencionó los problemas en las cadenas de suministro como un obstáculo clave para la implementación de nuevas tecnologías. Finalmente, Nicolas Bordeaux, Executive Director - Private Debt - Infrastructure en Prime Capital AG, destacó que, a pesar de los retos regulatorios y financieros, España sigue siendo un mercado atractivo gracias a su consolidación y el creciente interés de los inversores.
A nivel internacional, países como Alemania han impulsado subastas de almacenamiento, previendo 2,2 GW adicionales más 1,2 GW para 2028. Francia, por su parte, cuenta con 800 MW, aunque solo 40 MW están actualmente conectados. En Reino Unido, se están realizando reformas para mejorar la integración del almacenamiento en su sistema energético. Estas experiencias resaltan la importancia de adoptar políticas que faciliten el desarrollo del sector en España.
En conclusión, los expertos coinciden en que el almacenamiento energético en España tiene un futuro prometedor, pero su consolidación dependerá de la evolución del marco regulatorio, la superación de barreras económicas y el acceso a financiación, además de que la adopción de modelos de coinversión y la experiencia de otros mercados pueden servir como referencia para garantizar el éxito de esta tecnología clave en la transición energética.